Continuará...
Ya ha pasado un tiempo desde que acabaron las
Jornadas de Contrapsicología y Antipsiquiatría y, una vez asimilado todo el
trabajo, ilusión y satisfacción surgidas de ellas, nos gustaría retomar algunas
cuestiones que expusimos desde el colectivo L-Mental como inspiración del
proyecto, en base también a cómo lo presentamos.
Este proyecto nació de la inquietud del
colectivo de estudiantes de la facultad de Psicología de la UCM, L-Mental, en
el que compartimos una visión de la universidad como un espacio de aprendizaje
más allá de lo académico. Creemos que la facultad necesita un espacio de
crítica, de reflexión, de creación de tejido social y de construcción de
aprendizaje colectivo y de otro tipo de experiencias más allá de las aulas.
Hablamos de colectivo y no de asociación
puesto que somos autogestionadxs y asamblearixs, al margen de la institución de
la universidad, y creemos en esta forma de trabajo.
Si os interesa conocernos, así como los
proyectos que tenemos en marcha, que creemos que nos definen mejor que
cualquier otra cosa, os animamos a hacerlo; y más que esto, os animamos a
participar, puesto que las asambleas son completamente abiertas.
Llevamos años saliendo de clase “sangrándonos
los oídos” por cosas que escuchamos que no cuadran en nuestras ideas ni en
nuestras cabezas; así, empezamos a reflexionar y a hablar entre nosotrxs y
fuimos conociendo gente que había puesto contenido teórico y práctico a lo que
veníamos planteándonos y cuestionándonos. De esta manera, pensamos en canalizar
nuestra rabia y energía e intentar llevar a la práctica y materializar estas
ideas que nos rondaban la cabeza en algo concreto, y de ahí el proyecto de las
jornadas.
Vemos necesario, así, abrir una brecha en lo
que nos transmiten en este contexto de la Universidad y sus aulas, a veces casi
dogmático. También en este sentido agradecemos a la facultad, y a muchxs
profesorxs de ésta, que no nos hayan hablado de algo diferente, porque así
hemos tenido la oportunidad de autogestionar nuestro propio aprendizaje y/o conocimiento
de y para nosotrxs.
En esta línea, entendimos estas jornadas no
como un ciclo de conferencias unidireccionales, sino como un espacio de
pensamiento colectivo, un punto de encuentro de intercambio de ideas y
experiencias. Renegamos de la estructura ponente - receptor pasivo, por lo que
nos intentamos adueñar del lugar, por ejemplo ignorando el escenario, para
hacerlo lo más horizontal y “de igual a igual” posible.
El descontento del que hablamos, esas ideas por las que muchas
veces nos “sangran los oídos”, nos lleva a plantearnos cuestiones como:¿Qué hay de terapéutico en la relación vertical y de poder entre profesional que sabe todo sobre el sufrimiento, y el/la que realmente sufre?
¿Qué hay de terapéutico en la privación de libertad?
¿Qué hay de terapéutico en la muerte civil de individuos mediante la incapacitación?
¿Y en culpabilizar de baja autoestima a una mujer presionada socialmente para ajustarse al modelo social de belleza?
¿Y en poner parches químicos y/o conductuales en vez de buscar la raíz de ese sufrimiento psíquico?
¿Qué relación tiene con lo terapéutico la producción empresarial en la selección de personal y el marketing?
¿Qué hay de terapéutico en contener, encerrar y medicar a chavalxs, en vez de empezar por escucharles?
Consideramos que no existe una forma de ejercer la psicología que sea objetiva y neutra, sino que todo conocimiento teórico y práctico está bajo un contexto político y social, y no podemos ignorarlo. Por ello entendemos que sólo existen dos formas de ejercer nuestro trabajo: sirviendo al sistema (a veces también llamada neutra); o sirviendo a las personas. Nosotrxs nos posicionamos con y desde estas últimas.
Sin embargo, la psicología hegemónica, la que se enseña en las facultades y se práctica mayoritariamente, pretende intervenir sólo con el individuo “con síntomas”. Al centrarse sólo en esto, deja intacto el contexto en el que se origina, individualizando así los problemas, e ignorando la raíz y circunstancias sociales implicadas en lo psicológico. De esta forma, culpabiliza, estigmatiza y excluye a la persona “loca”, “desviada”, “rara”, “problemática”, sin plantearse las circunstancias sociales enfermizas en las que viven, o más bien vivimos.
Creemos que en estas prácticas puede haber incluso buenas intenciones pero, como decíamos, es necesario ser consciente y tomar partido, porque si no podemos convertirnos en cómplices y replicadoras de valores e ideas que nada tienen que ver con lo terapéutico, sino con el mantenimiento del orden institucional y social.
En definitiva, no encaja de ninguna manera en la pretensión de terapéutico algo que no considera la autonomía, la capacidad, la voluntad, la propia gestión, la libertad y el interés de la propia persona; ni por supuesto algo que no trabaja en y desde su contexto.
Estas preguntas que planteábamos son las nuestras, seguramente todas tengamos algunas; por tanto, planteemos, cuestionemos y construyamos respuestas.
Partiendo de esto, nos parecía
importante dar cabida al finalizar las jornadas a un encuentro que llamamos
“Asamblea en marcha”, para integrar ideas y como chispa para construir redes y un
posible proyecto entre todxs.
Como sabéis, de esta
“Asamblea en marcha” surgió un nuevo proyecto al respecto, que ya lleva
trabajando dos asambleas desde entonces. A todxs aquellos que estéis
interesadxs, os animamos a participar en ello, la próxima asamblea es el jeves
24 de abril a las 16.30h en la Plaza de Cabestreros.
Nos gustaría aprovechar
para dar todo nuestro apoyo a este nuevo proyecto, que creemos surge de la
ilusión de muchas personas por trabajar en hacer frente a las maneras de la
psicología hegemónica y la búsqueda de alternativas para afrontar el sufrimiento
psíquico, así como en crear formas de generar verdadero bienestar psicológico.
Las Jornadas de
Contrapsicología y Antipsiquiatría simplemente brindaron un espacio de
encuentro de estas ganas y energía latente en muchas personas, que pudiese
servir de impulso para un futuro proyecto colectivo autónomo entre éstas; y
ahora con la asamblea ya trabajando, se ha convertido en una realidad presente.
Aprovechamos también para dar las gracias de
nuevo a todas las personas que participaron en la construcción de las jornadas;
desde las individualidades que echaron una mano prestando material o
repartiendo trípticos por su barrio, hasta todas y cada una de las personas que
se desplazaron, incluso desde lejos, para compartir con todxs su experiencia y
encauzar los temas del programa, así como a colectivos como el local anarquista
Magdalena, que nos apoyó mucho desde el principio, o los centros sociales
ocupados y autogestionados “La Gatonera” y “La Quimera de Lavapiés”, que dieron
cabida a los eventos de presentación y autofinanciación de las jornadas.
Igualmente, agradecemos a todxs lxs que
asististeis a cualquiera de las sesiones, participasteis compartiendo vuestras
ideas y experiencias y que, en definitiva, disteis vida al proyecto.
Con este texto despedimos con satisfacción las
“Jornadas de Contrapsicología y Antipsiquiatría. Llegó la hora de ajustar
cuentas con quienes deciden quién es normal y quién no lo es”, aunque no sin
antes animaros a, si os apetece, seguir utilizando este espacio para compartir
inquietudes, material, información y convocatorias respecto a la contrapsicología
y la antipsiquiatría.
Por último, deciros que seguimos gestionando
el material audiovisual sobre las jornadas, y que en cuanto esté, lo publicaremos
para toda aquella persona que quiera acceder a él, tanto en el Facebook como en
el blog de las jornadas:
Si a alguien le interesa alguno de los
contactos:
-
Colectivo L-Mental: lmental.asociacion@gmail.com
(Local de al lado de la secretaría de la facultad de Psicología, en el campus
de Somosaguas de la UCM)
-
“Asamblea de contrapsicología”: contrapsico@gmal.com
Un abrazo
Colectivo L-Mental
Lo que no me gustaron de las jornadas fue el buenrollismo y el postureo típico de los movimientos sociales que quedaron en evidencia sobre todo el último día con el taller (o lo que fuera esa cosa) de la Asamblea de majaras que resultó algo tipicamente sistémico y la "asamblea en marcha", a la que no me pude quedar pero por lo que leí luego era el esperado popurrí sin finalidad ni objetivos claros .. Desgraciadamente no creo que pueda salir nada útil de esa asamblea si procede de los movimientos sociales y no de los propios afectados. Si se empeñan en hablar en femenino, en meter el rollo "queer" y demás zarandajas, no llegará a ningún lugar efectivo ni terapeutico..Me quedo más con la experiencia de los grupos de apoyo mutuo.
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